MORDEDURA POR ANIMALES

En Santiago existen alrededor de 1 millón de perros y unos 400.000 gatos. O sea, hay un perro por cada cinco habitantes. Esto explica por qué las mordeduras por animales domésticos generan alrededor del 1% de las consultas en un servicio de urgencia, sin considerar que muchos pacientes acuden a médicos privados.

Las mordeduras más más frecuentes se deben a perros en un 80%, seguida por gatos en menos de un 6% y más raramente por roedores.
Los canes que muerden generalmente son la mascota o el guardián de la casa. El perro callejero rara vez ataca a los niños.  Esto se debe a que es muy común que los niños jueguen con su animalito mientras está comiendo o cuando tienen crías y el animalito muerde porque se siente atacado.

Siempre que una persona es mordida debe acudir a un centro asistencial, independientemente del tamaño de la lesión.
A diferencia de lo que ocurre con otro tipo de lesiones, las mordeduras combinan distintos mecanismos de daño: heridas cortantes, penetrantes, desgarros y aplastamientos. Además, las dentelladas pueden producir infecciones locales o sistémicas de alta morbilidad y eventual mortalidad, como la hidrofobia.

Medidas generales en el domicilio

a) Lavar profusamente la herida con agua corriente.

b) Aclarar si el animal es identificable o vagabundo. Considerar si el perro atacó al niño o si se defendió, mientras comía o cuidaba a su camada.

c) Para las mordeduras por un animal doméstico conocido comprobar si tiene sus vacunas vigentes, que se deben poner todos los años.

Manejo en el servicio de urgencia

a) Consignar estabilidad del niño.

b) Lavar herida con suero fisiológico y describir mordedura según tiempo de evolución, zona del cuerpo, extensión, profundidad, compromiso vascular o nervioso y daño de tejidos profundos.

c) Consignar si es herida de bajo riesgo (limpia) o de alto riesgo (contaminada), para esta diferenciación es muy útil guiarse por lo siguiente: las heridas limpias son superficiales. Todas las demás que sobrepasan la dermis, tienen suciedad o tierra o presentan pérdida de piel se consideran de riesgo o contaminadas.

d) Anotar con precisión la edad del paciente y si tiene puestas las vacunas de los primeros 18 meses y su refuerzo que se administra en 1° básico.

Profilaxis anti tetánica

La vacuna antitetánica se colocará solamente a aquellos niños que no tienen la vacunación completa o tienen más de 10 años de la última dosis, tiempo en que empieza a perderse su efecto protector.

Profilaxis anti rábica

Colocar la vacuna contra la hidrofobia a un niño mordido por un perro es poco común. El médico considera esta posibilidad si el can no está vacunado, es un perro vagabundo inubicable o mordió al niño sin mediar provocación o molestia.
Si el perro se encuentra en un domicilio y se acredita que tiene su vacuna anti-rábica al día, que incluye una primera dosis al tercer mes de vida y revacunación anual (cada dos años con las nuevas vacunas), lo que se hace es observar al animal. Si llegara a presentar un comportamiento inusual como cambio en la conducta (excitación, agresividad, inquietud, evitar la luz solar, dificultad para tragar, temblores, alteración motora, postración o muerte), el animal debe ser sacrificado, e iniciarse inmediatamente la vacunación de los sujetos expuestos, además del uso de inmunoglobulina hiperinmune. Sacrificado el animal, se empacará su cabeza en hielo y enviará a estudio al Laboratorio de Referencia Nacional para Rabia, del Instituto de Salud Pública.

Mordedura por gato

Como los felinos tienen dientes largos y aguzados, pueden atravesar con gran facilidad la piel y comprometer alguna estructura más profunda, determinando lesiones graves. La incidencia de infección de las mordeduras por gato supera al 50%, duplicando la cifra de las mordidas por perro.
La mordedura y el arañazo por gato pueden dar origen al síndrome de Parinaud, con mucha fiebre y compromiso del estado general.

Mordeduras ocasionadas por ratas y ratones

Las ratas y ratones transmiten varios agentes infecciosos que tienen un enorme impacto en salud pública.  Son factores de riesgo para este tipo de accidente la pobreza y la corta edad, porque los niños pequeños pueden ser mordidos más fácilmente mientras duermen.
La existencia del ratón de cola larga en ambientes peri domiciliarios obliga a hacer referencia a la Infección por hantavirus, en las áreas geográficas en que ha sido descrita la enfermedad.